Aprender a observar, y no me refiero solo a la naturaleza (como en el comercial). Muchas veces los abuelos y las personas mayores pueden quedar como rezagadas, invisibles para la sociedad e incluso para sus seres queridos. Enfócate, ellos no van a durar para siempre.
El paso del tiempo los deja vulnerables, pero es una realidad que no nos llama la atención. ¡Y debería! Solo cuando volvemos a abrir los ojos, volvemos a abrir el corazón. Solo mirando al prójimo, nos reconocemos a nosotros mismos. Y a Dios, que nos espera en el otro.